Construyendo el mar
(La Voz de Galicia - 16/11/2002)

La inauguración de los Astilleros Carou reunió a las fuerzas vivas de Vilagarcía en torno al mundo de la construcción náutica y deportiva

Tres décadas Treinta años han sido necesarios para que la familia Carou se decidiese a cruzar la ría, y extender el buen hacer de su factoría de Isorna, en Rianxo, a Vilagarcía. Ayer, Astilleros Carou abrió sus puertas oficialmente en el recinto portuario. Y nadie se quiso perder la cita.

Todos juntos La nómina de asistentes agotaría la mitad de este artículo. Los discursos cayeron del lado de los empresarios, el presidente de la Autoridad Portuaria, Benito González Aller, y el alcalde de la ciudad, Javier Gago. Pero hubo mucho más. La comunidad portuaria prácticamente al completo, consignatarios como Carrasco y Prego e incluso el comandante de Marina se dejaron ver en el evento. El propio José Manuel Pérez Vallejo, el mandamás del Liceo-Casino, departió animadamente con Pedro Corbacho, gerente de Fexdega, y Carlos Oubiña, presidente de la Cámara de Comercio.

Empuje empresarial Como ven, no mentía. El listado de asistentes hace correr tinta y tinta. Pero vamos a lo importante. Astilleros Carou acaba de invertir más de 400.000 euros, algo así como 67 millones de pesetas, en las instalaciones de Vilagarcía. En ellas desarrollarán una actividad avalada por una amplia experiencia. Especializados en la construcción de embarcaciones deportivas y de pesca, los empresarios rianxeiros han desarrollado distintos modelos propios, y trabajado en áreas para servicios específicos como la anticontaminación (cuatro lanchas), la inspección pesquera (nueve barcos) y el salvamento. Sin olvidar, claro está, reparación y mantenimiento.

Fexdega sí, Fexdega no Volviendo a la pomada, el capítulo de discursos se completó con el de la delegada provincial de Industria, Carmen Bianchi, que estuvo presente en la inauguración, aunque no en la apertura de la conferencia mundial sobre extinción de incendios forestales. Javier Gago recordó en su turno tanto el evento de Fexdega como la constitución del Consello da Muller. Pero Bianchi no se dio por aludida. En fin, en fin, que con esto de que si la Xunta apoya o no apoya la feria forestal, ya no sabe una que pensar.

«Venimos a Vilagarcía por el auge de la náutica deportiva»
(La Voz de Galicia - 05/10/2002 )

Los astilleros Carou serán inaugurados a finales de octubre en Vilagarcía, con la intención de potenciar el puerto y dar un servicio integral a sus usuarios.

Carou no es una empresa nueva en el sector, trae muchos años de trabajo a sus espaldas. Los astilleros que se abrirán en Vilagarcía son un paso más de expansión, una ampliación de las instalaciones que poseen en Rianxo. Conscientes del potencial que esconde la capital arousana, con el auge de la náutica deportiva, no han dudado en sumergirse en este proyecto, sobre el que pesan muchas horas de dedicación y una idea clara de innovación y servicio.

¿Qué servicios integran las instalaciones?

_Las instalaciones ocupan 820 metros cuadrados en planta, más dos plantas de oficina y una de exposición. Está pensada para construcción y reparación de embarcaciones de recreo, pesca y embarcaciones especiales. En estas últimas entran embarcaciones de limpieza de Salvamento Marítimo o las de vigilancia e inspección pesquera de la Xunta.

¿Por qué Vilagarcía para la expansión?

_La idea de venirse aquí fue por el auge de la náutica deportiva y el futuro que le vemos a Vilagarcía en este sentido. Queremos dar cobertura integral a los usuarios del puerto, desde la reparación hasta el mantenimiento en pantalán. La intención es potenciar no sólo el puerto de Vilagarcía sino también la propia ciudad.

¿Primer objetivo?

_El primer paso será darnos a conocer aquí, aunque no somos nuevos en el sector. Que conozcan sobre todo nuestros servicios dirigidos al puerto deportivo.

¿En cuanto a proyectos?

_Tenemos pensado hacer un nuevo modelo de embarcación deportiva. Será una nave de pesca-paseo pero esto llevará un tiempo, ya que hay que hacer los diseños y realizar las pruebas necesarias.